jueves, 9 de julio de 2009

Aristóteles Guía 2 Felicidad

Aristóteles.

Unidad I La filosofía y el sentido de la vida


Objetivo: Reconocen a la filosofía como una pluralidad abierta pero acotada de visiones del mundo, del conocimiento y la moral que plantea la pregunta por el sentido a la vida humana y la felicidad.

Habilidades: comprender, analizar, sintetizar


Lea atentamente el siguiente texto.
Busque en un diccionario las definiciones de los términos en negritas.
Comente sus impresiones en grupo de 2 a 3 estudiantes.
Realice las actividades planteadas al final.
Cree una nueva definición diferente a la del diccionario de cuatro de los términos en negritas, eligiendo aquellos que considera más relevantes para su propia ética.


Aristóteles junto con el desarrollo de su metafísica y el distanciamiento con Platón, tiene aportes importantísimos en la ética. En la actualidad se conservan tres obras dedicadas a éste problema estas son: La Etica Eudemia, la Etica Nicomaquea y la Gran Ética, siendo esta última motivo de discusión en lo que respecta a si fue escrita directamente por Aristóteles o agregada de modo posterior. Se cuenta además con un breve texto sobre las Virtudes y los Vicios. Los nombres de "eudemia"y "nicomaquea", se derivan de sus editores, estos son el cercano Eudemo de Rodas, y su hijo Nicómaco. Se cree que la Gran Ética, correspondería a una edición del siglo III a.C. hecha con la finalidad de aunar las nociones aristotélicas con las de su maestro Platón.



LA ETICA ARTISTOTÉLICA COMO UNA ÉTICA DE LOS BIENES

Diferentes nombres ha recibido la ética de Aristóteles, entre estos se le ha llamado ética de bienes, de fines, eudemonista, y ética material.

Los siguientes extractos de texto corresponden a pasajes de la Ética Nicomaquea:


• "Todo arte y toda investigación científica, lo mismo que toda acción y elección, parecen tender a algún bien; y por ello definieron con toda pulcritud el bien los que dijeron ser aquello a que todas las cosas aspiran".


• "Siendo como en gran en número las acciones y las artes y ciencias, muchos serán de consiguiente los fines. Así, el de la medicina es la salud; el de la construcción naval, el navío; el de la estrategia, la victoria, y el de la ciencia económica, la riqueza."

• "Si existe un fin de nuestros actos querido por sí mismo, y los demás por él; y si es verdad también que no siempre elegimos una cosa en vista de otra -sería tanto como remontar al infinito, y nuestro anhelo sería ruin y miserable-, es claro que ese fin será entonces no sólo el bien sino el bien soberano. Con respecto a nuestra vida, el conocimiento de ese bien es cosa de gran momento, y teniéndolo presente, como los arqueros al blanco, acertaremos mejor donde conviene. Y así, hemos de intentar comprender en general cuál pueda ser, y la ciencia teórica o práctica de que depende"
• "En cuanto al hombre por lo menos, reina acuerdo casi unánime, pues tanto la mayoría como los espíritus más selectos llaman a ese bien la felicidad, y suponen que es lo mismo vivir bien y obrar bien que ser feliz. Pero la esencia de la felicidad es cuestión disputada, y no la explican del mismo modo el vulgo y los doctos".



Deducimos de lo anterior que la ética que nos plantea Aristóteles es una ética de bienes, porque sostiene que cada vez que el hombre actúa lo hace en búsqueda de un determinado bien. Sin embargo el problema se presenta en relación con la diversidad de bienes. Esto porque al ser muchos los bienes que el hombre aspira alcanzar en su vida y además al ser estos de variadas especies y categorías, no sería posible indicar que bienes son mejores o peores que otros. Aristóteles sostendrá que hay jerarquías en dichos bienes.

Así distinguió el filósofo entre, “bienes medios” y “bien final”.

Bienes medios: son aquellos que ordenamos para alcanzar otros.

Bien final: corresponde al más elevado, aquel que no podemos convertir en medio para alcanzar otro bien, también lo llama: “bien supremo”.



El bien supremo sería la felicidad, por esto su ética se ha denominado “eudemonismo”. Palabra que viene de la griega “eudaimonía” que significa: “felicidad”..

EUDEMONISMO

Habiendo sostenido que “todos los hombres se proponen por naturaleza alcanzar la felicidad”, cabe preguntarse ¿En qué consiste la felicidad? Para responder dicha pregunta Aristóteles examinó opiniones emitidas por pensadores anteriores.

Este examen le permitió descartar esas mismas opiniones, y formular su propia tesis. Para Aristóteles la felicidad consiste en la posesión de la sabiduría.

Partió de la tesis de que el bien y la felicidad son concebidos por los hombres a imagen del género de vida a que cada cual le es propio. La multitud y los más vulgares ponen el bien supremo en el placer, y por esto aman la vida voluptuosa.

1.- El placer causa deleite corporal por medio de la percepción sensorial, y no es bien perfecto del hombre si se le compara con los bienes del alma.

2- Otros hombres apuntan al honor, la felicidad es para estos "el premio a la virtud". Sin embargo, el honor depende más de quien lo da que de quien lo recibe, mientras que el fin de la vida debe ser alguna cosa que nos sea propia. El honor se otorga a alguien por alguna excelencia suya, y por ello es un signo y testimonio de la excelencia que tiene el honrado, por lo tanto el honor es una consecuencia de la felicidad, pero ésta no puede consistir principalmente en el honor.

3.- En tercer lugar la felicidad podría consistir en la fama o la gloria, porque por ella los hombres alcanzan en cierto modo la eternidad. Pero la fama o la gloria pueden ser falsas o ser “tristemente famoso”. La fama o la gloria depende de los admiradores, por lo cual no tiene consistencia propia, luego la felicidad no puede consistir en la fama o la gloria.

4.- La felicidad podría consistir en la posesión de riquezas. Las riquezas ejercen un fuerte domino sobre el afecto del hombre. Con el dinero podemos comprar una gran cantidad de cosas. Además, mientras más riquezas se poseen, más se desean. Pero si analizamos más detenidamente, podemos distinguir que existen dos tipos de riquezas.

a) Las riquezas naturales, que sirven para satisfacer las necesidades vitales como el alimento, la vivienda, los vestidos, los vehículos, etc.
b) Las riquezas artificiales, inventadas por el hombre para facilitar los cambios, y hacer posible el comercio, estas son el dinero.

Resulta evidente que la felicidad del hombre no puede consistir en las riquezas naturales porque estas se buscan con una finalidad ulterior, y que en el orden natural todas están hechas para el hombre y se ordenan al hombre. Por su parte, las riquezas artificiales no se buscarían si con ellas no se compraran las cosas necesarias para la vida, esto es, las riquezas naturales. Por tanto, la felicidad no puede consistir en la posesión de riquezas.

5.- La felicidad podría, entonces, consistir en la posesión del poder. La cosa que más rehuyen los hombres es la servidumbre, a la cual se contrapone el poder, de lo que se sigue que el poder de gobernar a los demás es un bien.
Pero el poder no es un bien perfecto ni el supremo porque es "incapaz de ahuyentar la angustia de las preocupaciones ni evitar los aguijones del miedo". Además, el poder sirve para el bien y para el mal, por consiguiente la felicidad podría consistir en el buen uso del poder mediante la virtud, más que en el poder mismo. Otra de las desventajas que tiene el poder para ser la felicidad consiste en que al igual que las riquezas, puede ser arrebatado por otros hombres.

¿QUÉ ES LA FELICIDAD?

Según Aristóteles la felicidad es el bien más final que pueda existir; aquello que es apetecible siempre por sí mismo y jamás por otra cosa. La felicidad es algo autosuficiente porque el bien final debe bastarse a sí mismo.
La felicidad es la actividad de la parte mejor del hombre, la que posee la razón y que piensa. Es la actividad y obrar del alma en consorcio con el principio racional.
El acto de un hombre de bien es hacer todo ello bien y bellamente, y como cada cosa se ejecuta bien cuando se ejecuta según la perfección que le es propia. De lo anterior se sigue que el bien humano resulta ser una actividad del alma según su perfección; y si hay varias perfecciones, según la mejor y más perfecta.

Atendamos a lo que nos dice el filósofo:

“La felicidad debe ser una actividad virtuosa, habitual”.

"El hombre feliz es el que vive bien y obra bien, porque virtualmente hemos definido la felicidad como una especie de vida dichosa y de conducta recta".

"La felicidad debe ser algo firme y de manera alguna fácilmente mudable. Porque de los actos de virtud, los más valiosos son también los más duraderos".

"En suma qué impide declarar feliz a quien obra conforme a la virtud perfecta, y que está provisto además suficientemente de bienes exteriores, y todo esto no durante un tiempo cualquiera, sino durante una vida completa?"

En el libro X de la Etica Nicomaquea, concluye que:

"Si la felicidad es pues, la actividad conforme a la virtud, es razonable pensar que ha de serlo conforme a la virtud más alta, la cual será la virtud de la parte mejor del hombre. Ya sea ésta la inteligencia, ya alguna otra facultad a la que por naturaleza se adjudica el mando y la guía y el cobrar noticias de las cosas bellas y divinas; y ya sea eso mismo algo divino o lo que hay de más divino en nosotros, en todo caso la actividad de esta parte, ajustada a la virtud que le es propia, será la felicidad perfecta. Y ya hemos dicho antes que esa actividad es contemplativa.

La actividad contemplativa es, en efecto, la más alta de todas, puesto que la inteligencia es lo más alto de cuanto hay en nosotros, y además, la más continua, porque contemplar podemos hacerlo con mayor continuidad que otra cosa cualquiera.


Si aceptamos que el placer debe estar mezclado con la felicidad, el más deleitoso de los actos conforme a la virtud es el ejercicio de la sabiduría. El sólo afán de saber, la filosofía, encierra deleites maravillosos por su pureza y por su firmeza, y por supuesto, el saber adquirido, produce un goce mayor que el de su mera indagación. Además, la sabiduría la contiene como propio un placer que aumenta con la actividad".

Finalmente, la felicidad consiste en la actividad de la inteligencia según la virtud que le es propia. Como Aristóteles es un pensador realista, abocado a l mundo de la Physis presupone que para que un individuo pueda dedicarse a la actividad contemplativa debe disponer de bienes exteriores que le permitan satisfacer sus propias necesidades, dicho coloquialmente –“para dedicarse a pensar hay que tener techo y comida” porque por ejemplo, un hombre que viva en la miseria jamás podrá tenerse por feliz.

Actividades:

Listado de conceptos:

Metafísica:___________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Ética:_______________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Bienes:______________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Fines:_______________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Eudemonista:_________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Acción:______________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Elección:_____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Bien:________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Soberano:____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________



Acuerdo:______________________________________________________________________ __________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Felicidad:____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Esencia:_____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Naturaleza:_______________________________________________________________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Sabiduría:____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Placer:______________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Honor:_______________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Fama:_______________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Riquezas:____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Ulterior:______________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Poder:_______________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Servidumbre::_____________________________________________________________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Apetecible:___________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Autosuficiente:____________________________________________________________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Acto:________________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________

Perfección:___________________________________________________________________ ____________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________



Preguntas.

1.- Nombre y explique tres ejemplos de acciones cotidianas donde la relación medio y fin esté presente.

2.- Comente en términos personales los siguientes postulados

a) La felicidad consiste en la búsqueda de placer. b) La felicidad consiste en la búsqueda del honor. c) La felicidad consiste en la búsqueda de la fama; d) La felicidad consiste en la posesión de riquezas; e) La felicidad consiste en tener poder.

3.- ¿Qué es ser feliz? Comente la tesis aristotélica y elabore su opinión personal.

Guía Aristoteles I

ARISTÓTELES


NOTA IMPORTANTE:

Estimados alumnos, existe un problema clásico en traducción de los textos de Aristóteles, esto se debe a un error de los intérpretes latinos del siglo i d.C. Quienes habrían traducido el término griego “Ousía” que en rigor significa “esencia”, por sustancia. Esto es erróneo porque el término griego que si puede traducirse por “sustancia” es “hipokeimenon”. El que contiene el prefijo “hipo” que significa “sub”, o por debajo –esto aún en el castellano actual-.
Así las cosas, por error de los latinos hemos heredado al castellano dos errores de traducción que están presentes en los textos que he seleccionado para que no se cansen leyendo tanto.

1.- Ousía se tradujo por substancia en lugar de esencia.
2.- Hipokeimenon se tradujo por “sujeto” en lugar de sub-stancia.


Problemas claves: permanencia/cambio, uno/múltiple

Conceptos claves:

Sustancia/Accidente
Materia/Forma
Acto/Potencia


Polos: materia prima/ forma inmaterial
Alma: vegetativa, sensitiva o apetitiva, racional
Motor, Motor Inmóvil
Supuesto: la regresión al infinito no es racional, por tanto: no pertenece al Kosmos
Movimiento por atracción de (y a) la perfección.
Todo ser busca la perfección, la excelencia, en aquello que le es propio.

Lecturas:

Metafísica.

Tema: Los sentidos y el conocimiento:

“Todos los hombres desean por naturaleza saber. Así lo indica el amor a los sentidos; pues, al margen de su utilidad, son amados a causa de sí mismos, y el que más de todos, el de la vista. En efecto, no sólo para obrar, sino también cuando no pensamos hacer nada, preferimos la vista, por decirlo así, a todos los otros. Y la causa en que, de los sentidos, éste es el que nos hace conocer más, y nos muestra muchas diferencias.”


Tema: La Filosofía como conocimiento de las primeras causas y los primeros principios.

“ Lo que ahora queremos decir es esto: que la llamada Sabiduría versa, en opinión de todos, sobre las primeras causas y sobre los principios. De suerte que, según dijimos antes, el experto nos parece más sabio que los que tienen una sensación cualquiera, y el poseedor de un arte, más sabio que los expertos, y el jefe de una obra, más que un simple operario, y los conocimientos teóricos, más que los prácticos. Resulta, pues, evidente que la Sabiduría es una ciencia sobre ciertos principios y causas.”

“También consideramos sabio al que puede conocer las cosas difíciles y no de fácil acceso para la inteligencia humana (pues el sentir es común a todos, y, por tanto, fácil y nada sabio). Además, al que conoce con más exactitud y es más capaz de enseñar las causas, lo consideramos más sabio en cualquier ciencia. Y, entre las ciencias, pensamos que es más Sabiduría la que se elige por sí misma y por saber, que la que se busca a causa de sus resultados, y que la destinada a mandar es más Sabiduría que la subordinada. Pues no debe el sabio recibir órdenes, sino darlas, y no es él el que ha de obedecer a otro, sino que ha de obedecerle a él el menos sabio. Tales son, por su calidad y su número, las ideas que tenemos acerca de la Sabiduría y de los sabios. Y de éstas, el saberlo todo pertenece necesariamente al que posee en sumo grado la Ciencia universal (pues éste conoce de algún modo todo lo sujeto a ella). Y, generalmente, el conocimiento más difícil para los hombres es el de las cosas más universales (pues son las más alejadas de los sentidos). Por otra parte, las ciencias son tanto más exactas cuanto más directamente se ocupan de los primeros principios (pues las que se basan en menos principios son más exactas que las que proceden por adición; la Aritmética, por ejemplo, es más exacta que la Geometría). Además, la ciencia que considera las causas es también más capaz de enseñar (pues enseñan verdaderamente los que dicen las causas acerca de cada cosa). Y el conocer y el saber buscados por sí mismos se dan principalmente en la ciencia que versa sobre lo más escible (pues el que elige el saber por el saber preferirá a cualquier otra la ciencia más ciencia, y ésta es la que versa sobre lo más escible). Y lo más escible son los primeros principios y las causas (pues mediante ellos y a partir de ellos se conocen las demás cosas, no ellos a través de lo que les está sujeto). Y es la más digna de mandar entre las ciencias, y superior a la subordinada, a la que conoce el fin por el que debe hacerse cada cosa. Y este fin es el bien de cada una, y, en definitiva, el bien supremo en la naturaleza toda.”

Tema: La cuádruple causalidad

Causas: material, formal, eficiente, final


“Y puesto que, evidentemente, es preciso adquirir la Ciencia de las primeras causas (decimos, en efecto, que sabemos una cosa cuando creemos conocer su causa primera), y las causas se dividen en cuatro, una de las cuales decimos que es la substancia y la esencia (pues el porqué se reduce al concepto último, y el porqué primero es causa y principio); otra es la materia o el sujeto; la tercera, aquella de donde procede el principio del movimiento, y la cuarta, la que se opone a ésta, es decir, la causa final o el bien (pues éste es el fin de cualquier generación y movimiento). Aunque hemos tratado suficientemente de las causas en la Física, recordemos, sin embargo, a los que se dedicaron antes que nosotros al estudio de los entes y filosofaron sobre la verdad. Pues es evidente que también ellos hablan de ciertos principios y causas.”



Tema: Potencia y acto: Primer motor

“…cuando decimos de algo que no es «tal cosa», sino «de tal cosa» ‐por ejemplo, la caja no es madera, sino de madera, y la madera no es tierra, sino de tierra, y a su vez la tierra, si está en el mismo caso, no es tal otra cosa, sino de tal otra cosa‐, aquello es en potencia, siempre y sin limitaciones, lo que sigue inmediatamente. Por ejemplo, la caja no es de tierra ni tierra, sino de madera; pues ésta es en potencia una caja y ésta es la materia de una caja; la madera en general, la de una caja en general, y esta madera determinada, la de esta caja determinada.”

“Puesto que hemos determinado en cuántos sentidos se dice «anterior», esta claro que el acto es anterior a la potencia. Y me refiero no sólo a la potencia determinada que llamamos principio de cambio que está en otro o en el mismo en cuanto otro, sino, en general, a todo principio de movimiento o de quietud. La naturaleza, en efecto, se genera en el sujeto mismo; pues está en el mismo género que la potencia; es, en efecto, un principio de movimiento, pero no en otro, sino en el sujeto mismo en cuanto que es el mismo. A todos estos tipos de potencia es anterior el acto conceptualmente y substancialmente; pero, temporalmente, en cierto sentido sí y en cierto sentido no. Que es anterior en cuanto al concepto, es evidente (pues por ser posible que llegue a estar en acto es por lo que está en potencia lo que primeramente está en potencia; por ejemplo, digo que está en potencia para edificar lo que puede edificar, y en potencia para ver, lo que puede ver, y en potencia para ser visto, lo que puede ser visto. Y esto mismo se aplica en las demás cosas, de suerte que el concepto y el conocimiento del acto serán necesariamente anteriores al conocimiento de la potencia). Pero, en cuanto al tiempo, es anterior así: lo que, siendo en acto, es específicamente idéntico, es anterior, pero numéricamente no. Y digo esto porque la materia, la semilla y lo que puede ver, que en potencia son un hombre, trigo y algo que ve, pero en acto aún no, son temporalmente anteriores a este hombre ya existente en acto, al trigo y a lo que ve; pero temporalmente anteriores a aquellas potencias son otras cosas existentes en acto, de las cuales se generaron aquéllas; pues siempre, desde lo existente en potencia, es generado lo existente en acto por obra de algo existente en acto, por ejemplo un hombre por otro hombre, un músico por otro músico, habiendo siempre un primer motor, y el motor existe ya en acto.

CUADRO RESUMEN


Guía Platón

Platón (428-347 A. de C.)

Filósofo ateniense de origen aristocrático, recibe sus primeras enseñanzas de filosofía de Cratilo, seguidor de Heráclito. Sin embargo, fueron las enseñanzas de Sócrates a quien siguió hasta su muerte (399 A. de C.), las que decidieron su vocación como filósofo. En la condena a muerte de Sócrates vio Platón la confirmación de la ruina de la sociedad ateniense y de su democracia, cuestión que lo lleva a pensar una sociedad ideal en su célebre obra La República. Aproximadamente en el año 387 A de C, Platón funda la Academia, escuela de filosofía donde se enseñaba filosofía y matemáticas. En sus Diálogos se lee un desarrollo que lo lleva desde una primera etapa de juventud cercana a su maestro con contenidos morales, hacia un desarrollo cada vez más original, caracterizado por la Teoría de las ideas, sus temáticas marcarán gran parte de la historia de la filosofía occidental


Extracto de Fedón


“(…)—Inevitablemente, Sócrates—dijo Cebes; y cuanto acabas de decir me parece incontestable.

—También me parece a mí, Cebes, que nada se puede objetar a estas verdades, y que no nos hemos engañado cuando las hemos admitido; porque es indudable que hay un regreso a la vida; que los vivos nacen de los muertos; que las almas de los muertos existen; que las almas buenas libran bien, y que las almas malas libran mal.

Cebes, interrumpiendo a Sócrates le dijo:

—Lo que dices es un resultado necesario de otro principio que te he oído muchas veces sentar como cierto, a saber: que nuestra ciencia no es más que una reminiscencia. Si este principio es verdadero, es de toda necesidad que hayamos aprendido en otro tiempo las cosas de que nos acordamos en éste; y esto es imposible si nuestra alma no existe antes de aparecer bajo esta forma humana. Ésta es una nueva prueba de que nuestra alma es inmortal.

Simmias, interrumpiendo a Cebes, le dijo:

—¿Cómo se puede demostrar este principio? Recuérdamelo, porque en este momento no caigo en ello.

—Hay una demostración muy preciosa—respondió Cebes—y es que todos los hombres, si se los interroga bien, todo lo encuentran sin salir de sí mismos, cosa que no podría suceder si en sí mismos no tuvieran las luces de la recta razón. (…) “


República VII


El mito de la caverna


I - Y a continuación -seguí-, compara con la siguiente escena el estado en que, con respecto a la educación o a la falta de ella, se halla nuestra naturaleza.

Imagina una especie de cavernosa vivienda subterránea provista de una larga entrada, abierta a la luz, que se extiende a lo ancho de toda la caverna, y unos hombres que están en ella desde niños, atados por las piernas y el cuello, de modo que tengan que estarse quietos y mirar únicamente hacia adelante, pues las ligaduras les impiden volver la cabeza; detrás de ellos, la luz de un fuego que arde algo lejos y en plano superior, y entre el fuego y los encadenados, un camino situado en alto, a lo largo del cual suponte que ha sido construido un tabiquillo parecido a las mamparas que se alzan entre los titiriteros y el público, por encima de las cuales exhiben aquellos sus maravillas.

- Ya lo veo-dijo.

- Pues bien, ve ahora, a lo largo de esa paredilla, unos hombres que transportan toda clase de objetos, cuya altura sobrepasa la de la pared, y estatuas de hombres o animales hechas de piedra y de madera y de toda clase de materias; entre estos portadores habrá, como es natural, unos que vayan hablando y otros que estén callados.

- ¡Qué extraña escena describes -dijo- y qué extraños prisioneros!

- Iguales que nosotros-dije-, porque en primer lugar, ¿crees que los que están así han visto otra cosa de sí mismos o de sus compañeros sino las sombras proyectadas por el fuego sobre la parte de la caverna que está frente a ellos?

- ¿Cómo--dijo-, si durante toda su vida han sido obligados a mantener inmóviles las cabezas?

- ¿Y de los objetos transportados? ¿No habrán visto lo mismo?

- ¿Qué otra cosa van a ver?

- Y si pudieran hablar los unos con los otros, ¿no piensas que creerían estar refiriéndose a aquellas sombras que veían pasar ante ellos?

- Forzosamente.

- ¿Y si la prisión tuviese un eco que viniera de la parte de enfrente? ¿Piensas que, cada vez que hablara alguno de los que pasaban, creerían ellos que lo que hablaba era otra cosa sino la sombra que veían pasar?

- No, ¡por Zeus!- dijo.

- Entonces no hay duda-dije yo-de que los tales no tendrán por real ninguna otra cosa más que las sombras de los objetos fabricados.

- Es enteramente forzoso-dijo.

- Examina, pues -dije-, qué pasaría si fueran liberados de sus cadenas y curados de su ignorancia, y si, conforme a naturaleza, les ocurriera lo siguiente. Cuando uno de ellos fuera desatado y obligado a levantarse súbitamente y a volver el cuello y a andar y a mirar a la luz, y cuando, al hacer todo esto, sintiera dolor y, por causa de las chiribitas, no fuera capaz de ver aquellos objetos cuyas sombras veía antes, ¿qué crees que contestaría si le dijera d alguien que antes no veía más que sombras inanes y que es ahora cuando, hallándose más cerca de la realidad y vuelto de cara a objetos más reales, goza de una visión más verdadera, y si fuera mostrándole los objetos que pasan y obligándole a contestar a sus preguntas acerca de qué es cada uno de ellos? ¿No crees que estaría perplejo y que lo que antes había contemplado le parecería más verdadero que lo que entonces se le mostraba?

- Mucho más-dijo.

II. -Y si se le obligara a fijar su vista en la luz misma, ¿no crees que le dolerían los ojos y que se escaparía, volviéndose hacia aquellos objetos que puede contemplar, y que consideraría qué éstos, son realmente más claros que los que le muestra .?

- Así es -dijo.

- Y si se lo llevaran de allí a la fuerza--dije-, obligándole a recorrer la áspera y escarpada subida, y no le dejaran antes de haberle arrastrado hasta la luz del sol, ¿no crees que sufriría y llevaría a mal el ser arrastrado, y que, una vez llegado a la luz, tendría los ojos tan llenos de ella que no sería capaz de ver ni una sola de las cosas a las que ahora llamamos verdaderas?

- No, no sería capaz -dijo-, al menos por el momento.

- Necesitaría acostumbrarse, creo yo, para poder llegar a ver las cosas de arriba. Lo que vería más fácilmente serían, ante todo, las sombras; luego, las imágenes de hombres y de otros objetos reflejados en las aguas, y más tarde, los objetos mismos. Y después de esto le sería más fácil el contemplar de noche las cosas del cielo y el cielo mismo, fijando su vista en la luz de las estrellas y la luna, que el ver de día el sol y lo que le es propio.

- ¿Cómo no?

- Y por último, creo yo, sería el sol, pero no sus imágenes reflejadas en las aguas ni en otro lugar ajeno a él, sino el propio sol en su propio dominio y tal cual es en sí mismo, lo que. él estaría en condiciones de mirar y contemplar.

- Necesariamente -dijo.

- Y después de esto, colegiría ya con respecto al sol que es él quien produce las estaciones y los años y gobierna todo lo de la región visible, y que es, en cierto modo, el autor de todas aquellas cosas que ellos veían.

- Es evidente -dijo- que después de aquello vendría a pensar en eso otro.

- ¿Y qué? Cuando se acordara de su anterior habitación y de la ciencia de allí y de sus antiguos compañeros de cárcel, ¿no crees que se consideraría feliz por haber cambiado y que les compadecería a ellos?

- Efectivamente.

- Y si hubiese habido entre ellos algunos honores o alabanzas o recompensas que concedieran los unos a aquellos otros que, por discernir con mayor penetración las sombras que pasaban y acordarse mejor de cuáles de entre ellas eran las que solían pasar delante o detrás o junto con otras, fuesen más capaces que nadie de profetizar, basados en ello, lo que iba a suceder, ¿crees que sentiría aquél nostalgia de estas cosas o que envidiaría a quienes gozaran de honores y poderes entre aquellos, o bien que le ocurriría lo de Homero, es decir, que preferiría decididamente "trabajar la tierra al servicio de otro hombre sin patrimonio" o sufrir cualquier otro destino antes que vivir en aquel mundo de lo opinable?

- Eso es lo que creo yo -dijo -: que preferiría cualquier otro destino antes que aquella vida.

- Ahora fíjate en esto -dije-: si, vuelto el tal allá abajo, ocupase de nuevo el mismo asiento, ¿no crees que se le llenarían los ojos de tinieblas, como a quien deja súbitamente la luz del sol?

- Ciertamente -dijo.

- Y si tuviese que competir de nuevo con los que habían permanecido constantemente encadenados, opinando acerca de las sombras aquellas que, por no habérsele asentado todavía los ojos, ve con dificultad -y no sería muy corto el tiempo que necesitara para acostumbrarse-, ¿no daría que reír y no se diría de él que, por haber subido arriba, ha vuelto con los ojos estropeados, y que no vale la pena ni aun de intentar una semejante ascensión? ¿Y no matarían; si encontraban manera de echarle mano y matarle, a quien intentara desatarles y hacerles subir?.

- Claro que sí -dijo.

III. -Pues bien -dije-, esta imagen hay que aplicarla toda ella, ¡oh amigo Glaucón!, a lo que se ha dicho antes; hay que comparar la región revelada por medio de la vista con la vivienda-prisión, y la luz del fuego que hay en ella, con el poder del. sol. En cuanto a la subida al mundo de arriba y a la contemplación de las cosas de éste, si las comparas con la ascensión del alma hasta la. región inteligible no errarás con respecto a mi vislumbre, que es lo que tú deseas conocer, y que sólo la divinidad sabe si por acaso está en lo cierto. En fin, he aquí lo que a mí me parece: en el mundo inteligible lo último que se percibe, y con trabajo, es la idea del bien, pero, una vez percibida, hay que colegir que ella es la causa de todo lo recto y lo bello que hay en todas las cosas; que, mientras en el mundo visible ha engendrado la luz y al soberano de ésta, en el inteligible es ella la soberana y productora de verdad y conocimiento, y que tiene por fuerza que verla quien quiera proceder sabiamente en su vida privada o pública.

- También yo estoy de acuerdo -dijo-, en el grado en que puedo estarlo.

Según la versión de J.M. Pabón y M. Fernández Galiano, Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1981 (3ª edición)