viernes, 23 de octubre de 2009

jueves, 15 de octubre de 2009

Guía Ética Prueba Coef. 2.

Guía de Filosofía.

Unidad III Filosofía Práctica. Ética y moral

Uno de los grandes desafíos del hombre ha sido siempre el determinar un criterio para sus acciones y es así como la filosofía, tanto como se ha ocupado de determinar las bases del conocimiento, también se ha ocupado de las bases de la moral, dicho campo no es otro que el de la ética.

Definición tradicional:

Ética, del griego ethos significa hábito y costumbre. Podría definirse como la rama de la filosofía cuyo objeto de estudio es la moral. Si por moral hay que entender el conjunto de normas o costumbres (mores) que rigen la conducta de una persona para que pueda considerarse buena, la ética es la reflexión racional sobre qué se entiende por conducta buena y en qué se fundamentan los denominados juicios morales.

Las morales, puesto que forman parte de la vida humana concreta y tienen su fundamento en las costumbres, son muchas y variadas (la cristiana, la musulmana, la moral de los indios hopi, etc.) y se aceptan tal como son, mientras que la ética, que se apoya en un análisis racional de la conducta moral, tiende a cierta universalidad de conceptos y principios y, aunque admita diversidad de sistemas éticos, o maneras concretas de reflexionar sobre la moral, exige su fundamentación y admite su crítica, igual como han de fundamentarse y pueden criticarse las opiniones. En resumen, la ética es a la moral lo que la teoría es a la práctica; la moral es un tipo de conducta, la ética es una reflexión filosófica.

Definición etimológica

Sin embargo la distinción no es tan clara cuando se pone atención al origen de las palabras ética y moral. El término griego ethos = ήθσς significaba habitar, residencia morada y la palabra no hace referencia a ninguna noción de bueno o malo; o de justo e injusto, y no sería sino hasta que el filósofo Aristóteles, introduce una modificación en la misma que le da el sentido moral que hoy conocemos, esto ocurre en su obra La política, para ello modifica la palabra εθσς. La modificación en el uso de las letras “E” griegas epsilon y eta, va acompañada de una modificación en el sentido de la palabra que de ahí en adelante se entenderá con un matiz de bueno o malo.

Por consiguiente, Ethos ya no significará solamente habitar, sino que interrogará por un buen habitar y un justo habitar, para la Polís, esto es para la ciudad o la sociedad donde se habita.

Ahora bien, la palabra moral se ha identificado con normas, sin embargo, en su origen no tiene ese sentido inmediato. Moral deriva del vocablo latino = mores, que significa costumbre, de ahí viene el término morar, que significa habitar, aunque en tanto se habla de una morada, y con ello de un cierto morar familiar, como la casa, guarda un sentido más práctico que el griego ethos. Pero también mores hace referencia a las costumbres que como leyes no escritas rigen una sociedad. A aquellas que se entienden como el derecho consuetudinario, ese derecho no escrito que a costa de tradición se impone y aunque no sea penalmente sancionable.

Entonces ¿cómo entenderemos la ética y la moral?

Primero, señalaremos que ambos términos remiten a un habitar –morar, lo que implica un vivir de los hombres y sus acciones. Y segundo lugar que dichas acciones implican normas morales, que son fundadas en una ética que es siempre una determinada concepción de lo bueno y de lo justo.

Luego:

Ética es el fundamento Moral es lo fundado

Enunciado ético: Matar es malo Enunciado moral: No matarás

Criterio La norma

Ética y libertad

Ahora bien, como el tema final de la ética y la moral son las acciones humanas, la ética no es pensable si no se sostiene al mismo tiempo que los hombres son libres. Porque si los hombres no fuesen libres y sus acciones estuviesen determinadas antes de su poder de decisión no sería necesaria la pregunta por lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto. Y al mismo tiempo estas acciones no serían imputables a los individuos porque estos no serían responsables en tanto no hay decisión alguna que determine sus acciones.

Así es como a la ética se le ha llamado: Reino de la libertad.

PROBLEMA: Ahora bien, ¿si hay morales diversas, puede haber éticas diversas? Esto nos lleva a preguntarnos por el fundamento de la ética misma o con las diversas éticas que pueden existir.

Y es así como encontramos la ética religiosa de origen judeocristiana. O también una ética humanista filosófica, o una ética psicológica, etc.

Ética Religiosa.

La ética religiosa se funda en la distinción ontológica creador – criatura. Donde es el creador que le da la existencia a todo lo real constante y permanentemente, para decirlo en difícil, el fundamento, funda a cada momento todo lo real, y es en dicha fundación donde el hombre como ente privilegiado en la creación recibe el don de Dios que es el libre albedrío.

La posibilidad de elegir es un don divino, y es el hombre quien incluso en el momento de encontrarse en el paraíso opta por coger o no el fruto del árbol de conocimiento. Al cogerlo y caer en la tentación de querer ser como dios, le adviene la caída en el mundo como castigo.

Esquema

PARAISO

Hombre libre Obrar bien= obedecer a la prohibición -> Permanencia en el estado de bienestar

Inmortal Obrar mal= caer en la tentación -> Caída en el mundo- caída en el cuerpo.

CAIDA

Hombre libre Obrar según la ley de dios= obedecer la prohibición -> premio la vida eterna

Mortal Obrar contra de la ley de dios= desobedecer la prohibición -> castigo eterno

Luego la finalidad de la vida está en otro mundo.

Los hombres se dividen entre salvos y pecadores. Donde lo bueno y lo justo es definido por Dios.

Los hombres han perdido la semejanza con dios, pero pueden recuperarla.

El libre albedrío hace a los hombres responsables.

Problema: ¿es posible pensar una ética que no se funde en la religión?

Imposibilidad: “Si dios no existe todo está permitido” Fedor Dostoievski.

Posibilidad: “La razón humana tiene la capacidad de darse leyes ella misma”

I. Kant

¿Qué fundamentos puede tener la ética?

La búsqueda de un fundamento para la moral exclusivamente humano responde al animo antropocentrista de la modernidad. Es así como el pensamiento moderno se habrá de preguntar por las facultades que tenga el hombre tanto para el conocimiento como la moral.

Y del mismo modo que el entendimiento es la facultad humana ligada al conocimiento, la voluntad del hombre será la facultad ligada a la ética.

Se entiende por voluntad, (del latín voluntas, derivado de velle, querer) una actividad superior del psiquismo humano, orientada a la acción. La voluntad es por consiguiente, la capacidad del hombre de querer, de plantearse fines que rijan otras acciones como medios para conseguirlos.

Relación medio – fin.

Toda acción humana puede ser comprendida en la relación medio – fin.

Por ejemplo:

Mi voluntad ha determinado su querer desde el saciar la sed.

Luego encuentro que la naturaleza dispone medios para conseguir ese fin. Por ejemplo el agua. Beber el agua será un medio para el fin que es saciar la sed. Y en ese sentido el agua es buena en tanto es acorde al fin buscado.

Medios y fines permiten definir una moral relativa a los fines. Pero no una moral que sea universal.

Problema: ¿“El fin justifica los medios” o “los medios justifican el fin”?

El acceso a una moral universal tendrá que preguntarse por un fin universal, un fin que valga para todos los individuos.

Aristóteles habría planteado en la antigüedad que ese fin no era sino la felicidad que se conseguía a través de la sabiduría, por ser esta el más alto fin del hombre.

Sin embargo, Kant le reprocha que no puede afirmarse que todos los hombres lleguen a ser felices a través de los mismos medios, por lo que la felicidad no puede ser el fin último de la voluntad.

Etica kantiana

Immanuel Kant trasladará el problema de lo bueno y lo malo, desde los fines hacia la voluntad del sujeto, así el origen de la ética y la moral estará en el hombre mismo, no en Dios ni mucho menos en los fines que este se plantea, cuestión que llevaría al relativismo u y la dispersión moral.

Nos dice el autor:

“Ni en el mundo ni, en general, fuera de él es posible pensar nada que pueda ser considerado bueno sin restricción excepto una buena voluntad.”

Fundamentación de la metafísica de las costumbres, cap. 1.

Ahora bien, la voluntad es buena no dependiendo de los fines que esta se propone, es decir, la voluntad es buena porque puede querer, el querer es DE SUYO bueno, aunque en ocasiones el querer pueda determinarse en fines malos.

Luego la voluntad es buena de un modo innato, por lo tanto, la voluntad es buena aunque algún hombre pueda comportarse mal. Es decir, la Voluntad del Hombre es buena aunque la voluntad particular del hombre específico quiera el mal. El argumento apela a lo esencial no a lo accidental. Y establece la distinción entre el Hombre en general y el caso particular, entre la Humanidad y el humano.

¿Pero esto significa que el hombre va a ser siempre bueno? No, esto significa que el hombre puede ser bueno a partir de sí mismo, en la medida que esté a la altura de su esencia, de su DIGNIDAD HUMANA. Es decir, el hombre será bueno si las normas que rigen sus acciones están a la altura de su esencia.

Porque Kant distingue entre facultad apetitiva inferior y facultad apetitiva superior o racional. Es decir, la voluntad puede querer apegado a los instintos, como el agua para saciar la sed, o puede querer el bien, o lo superior, pero ese bien consiste en que la voluntad se ponga sí misma como fin. Ese es el mandato de la Razón universal que hay cada uno de los seres racionales.

La voluntad puede quererse voluntad, y es así que esta se revela un fin para sí misma. De ese modo se revela el carácter innato y autofundado de la voluntad buena.

Pero ¿cuál es el mandato de la razón? Esta se enuncia en el imperativo categórico.

“Obra de manera tal que tu máxima individual pueda valer al mismo tiempo como ley universal”

Análisis:

La ley es formal, no indica un contenido específico o una norma que como prohibición deba cumplirse.

Manda que la máxima: entendida como principio subjetivo del querer, se ponga a la altura de la ley, que es el principio objetivo del querer.

El origen de la máxima es el sujeto.

El origen de la ley es la Razón.

Luego, el fundamento de la moral será la Razón y no Dios ni los fines particulares.

Finalmente la libertad humana consistirá en coincidir con la Razón Universal que está en mí, en la parte más elevada de que YO SOY. Soy un individuo particular pero también soy parte del género humano, y es en mi coincidencia con la Humanidad que llegaré a ser libre y moral. Ese es el mandato de la Razón. Ese es el principio racional que rige las acciones humanas y tendrá que determinar a la voluntad que se pone como fin a sí misma.